Reformar el tendedero y la cocina para crear un office

Unir el tendedero a la cocina para crear un office

Pequeñas y oscuras… Así son a menudo las cocinas de los pisos en Madrid, sin distinción entre los antiguos y los nuevos, salvo algunas excepciones.
La falta de espacio que los proyectos de edificación residencial han dedicado tradicionalmente a la cocina se entiende en un contexto en que se consideraba que su función era única y específica.
Hoy , en la cocina se realiza buena parte de la vida social de la casa, en detrimento de otras zonas como el salón, y esa es la razón por la que nos atraen tanto las que disponen de office, con suficiente espacio para acomodar una buena mesa con sus correspondientes sillas, televisor e incluso vitrina o aparador para el menaje de mesa.
¡Sin duda, el sueño de muchos de nosotros!

El otro problema de muchas cocinas en Madrid, la escasez de luz, tiene casi siempre la misma causa: un tendedero interpuesto entre la cocina y la calle o el patio de luces.
Y así no hay forma de que llegue la iluminación natural a un espacio que debiera disponer de ella muchas horas al día.
¿Resultado? La luz eléctrica ha de permanecer encendida prácticamente desde por la mañana, especialmente en los pisos en menos altura.

El caso es que por uno y otro motivo, resulta difícil utilizar la cocina para comer y cenar a diario, lo que es especialmente incómodo en el caso de familias de tres o más miembros.
Por supuesto hay solución, y no es nueva, sino que llegó ya hace algunos años en forma de ingeniosas estructuras y cierres en carpintería de aluminio, y últimamente PVC para incorporar el tendedero a la cocina..
Esta ha sido durante muchos años una de las reformas sencillas más demandadas en Madrid, ya que se trata tan sólo de asimilar el espacio ocupado por el tendero a la cocina, eliminando el tabique que la divide, así como la puerta y, a menudo, la ventana que acompaña al conjunto, y extender el suelo de la cocina al tendedero o, como alternativa, cambiar ambos.
Pero para hacer esta obra, hay que tener siempre en consideración los consejos del profesional que hace la reforma, así como los permisos que es necesario solicitar.

Por un lado, es extremadamente importante incorporar todos los elementos de aislamiento que sugiera la persona a quien contratemos la obra sin escatimar en este apartado, ya que a menudo será un espacio bastante más frío que la cocina, especialmente si se trata de un último piso.
Cristales tipo climalit con cámara serán necesariamente una de las recomendaciones: elígelos de calidad.
Probablemente sea necesario, incluso, incorporar un nuevo radiador con varios elementos en ese espacio.

Por otro lado, y como lo más probable es que la caldera de gas natural (en caso de ser ese el tipo de calefacción) se encuentre en el tendedero, habrá que respetar la rejilla de ventilación instalada de acuerdo a la normativa vigente sobre instalaciones domésticas de gas.
Salvo casas antiguas, la campana extractora de humos de la cocina no tendrá salida al tendedero, pero si ese fuera el caso, habrá que conducirla hasta el final de la terraza y ocultarla bajo un faldón de escayola.

Otro tema a tener en cuenta es la normativa sobre fachadas existente en cada comunidad de vecinos. Ni se te ocurra iniciar la obra sin haberlo comunicado al presidente de la comunidad, porque probablemente te encuentres con una denuncia ante la junta municipal de distrito por parte de algún vecino.
Es importante que te intereses en tu comunidad de vecinos sobre la posibilidad de eliminar celosías del tendedero o cualesquiera otros elementos que lo oculten, ya que no todas las comunidades permiten retirarlos.
Igualmente, tendrás que conocer , si va a ser visible desde el exterior, qué acabado de carpintería metálica o de PVC se permite en tu bloque: blanca, bronce, azul... No te preocupes si a ti no te gusta especialmente ese color: los perfiles de aluminio con rotura de puente térmico y también los de PVC dejan a elección del cliente la posibilidad de poner un acabado diferente por cada cara.
Esta opción resulta bastante más cara, pero es una solución que dejará satisfechos a todos: a tus vecinos más quisquillosos y a ti también.
Si te decides por esta obra, solicita previamente varios presupuestos de profesionales solventes y cuéntales tus expectativas e inquietudes para que puedan asesorarte.
A buen seguro no te arrepentirás de la reforma y la disfrutarás muchos años.

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