Ampliación de viviendas

Ampliaciones de viviendas para ganar espacio y confortabilidad

Ante la tesitura de cambiar de casa, cosa que cada vez se está haciendo más complicada con la actual situación de crisis y la dificultad de conseguir créditos hipotecarios, muchas personas deciden conservar la vivienda que tienen y someterla a una buena reforma. Una de las intervenciones más atractivas es la que se refiere a la ampliación de viviendas, con la que conseguiremos más metros útiles de superficie en nuestra casa. Además de suponer un plus de confortabilidad, nuestra vivienda se verá revalorizada con el añadido de los nuevos metros.

Ampliación de pisos, urbanizaciones y casas

Las ampliaciones de viviendas pueden hacerse de varias maneras. En pisos situados en inmuebles vecinales, lo normal es añadir espacios abiertos mediante cerramientos acristalados (terrazas y balcones). Si el piso tiene trastero justo encima, es posible también habilitarlo para emplearlo como una habitación más de la casa, como cuarto de juegos, de trabajo, gimnasio… Sin embargo, los pisos no ofrecen muchas más posibilidades de ampliación y sí de redistribución: si eliminamos algunas zonas obsoletas (entradas, pasillos, cuartos de servicio) y las añadimos a otras, podemos conseguir una casa más amplia simplemente quitando tabiques (no de carga) y aumentando el tamaño de las estancias que conservaremos.
Las casas unifamiliares y pareadas tienen más posibilidades. Habilitar los espacios bajo cubierta que no están en uso (buhardillas, áticos) es una de las intervenciones más habituales. También lo es convertir los garajes o parte de ellos en zonas de uso, bien como local de reuniones (lo que en el norte se conoce como txoko y que cuenta con comedor, cocina y baño para cenas, comidas o fiestas) o como una prolongación de la vivienda en forma de habitaciones de invitados. Otra opción es habilitar un taller para el bricolaje, un estudio de pintura… Todo aquello que siempre hayamos deseado tener. Las casas pertenecientes a urbanizaciones o pareadas no se pueden ampliar en altura o con añadidos, ya que romperíamos la unidad exterior de la comunidad.

Ampliación de Viviendas individuales

Si la vivienda que queremos ampliar es individual y no pertenece a ninguna urbanización ni comunidad, tendremos que consultar la normativa urbanística para saber si podemos ampliarla en altura o con añadidos. Esto suele depender del terreno que rodea a las casas: si es de tipo urbano, urbanizable o rústico. Muchas veces, aunque parezca mentira, a pesar de disponer de un enorme terreno alrededor no es posible aumentar la superficie útil de la vivienda ni siquiera en un centímetro. Incluso se prohíbe establecer porches o terrazas, que implican la construcción de una solera de hormigón.
Hay quienes piensan que pueden colocar una casa de madera (de las mal llamadas prefabricadas) en el terreno para solventar el problema, pero esto constituye un nuevo problema: estas viviendas necesitan también un pavimento o zapata de hormigón para ser instaladas, y es algo que también está prohibido en fincas rústicas. Otra posibilidad es aumentar la altura de la casa, algo que también está sujeto a leyes. Si vamos a rehabilitar una casa antigua y queremos cambiar la cubierta, podemos considerar el subir los muros exteriores para dar cabida a otro piso. En el departamento de urbanismo del ayuntamiento correspondiente podremos informarnos de las leyes y regulaciones al respecto.
Por supuesto que muchos propietarios se "saltan las leyes" a la torera y amplían las construcciones o las suben en altura. Aunque en muchas ocasiones no pasa nada, siempre se corre el riesgo de ser denunciados y tener que abonar una multa considerable, además de vernos obligados a derribar la ampliación. Por otra parte, si queremos después vender la casa nos encontraremos con problemas cuando el comprador descubra que se ha hecho una obra ilegal.

Antes de empezar…

Una vez hayamos decidido a realizar las obras necesarias para ampliar nuestra vivienda, es el momento de empezar. Una obra de ampliación puede ser tan sencilla como cerrar un balcón, para lo cual sólo necesitaremos el permiso de la comunidad de vecinos y una licencia de obra adecuada, o tan complicada como habilitar un ático, construir un módulo adosado o subir una altura de la casa. En la mayoría de los casos es preferible hablar con un arquitecto o estudio de arquitectura y solicitar un proyecto. No sólo porque muchas veces es obligatorio, sino también porque estos profesionales nos solventarán todas las dudas, nos explicarán qué se puede hacer y qué no, y nos darán muchas pistas sobre cómo aprovechar mejor el espacio, sacar partido a la iluminación y hacer la reforma mucho más estética.

Ampliar un piso

Cerrar un balcón o terraza para ampliar un piso puede traer muchos dolores de cabeza inesperados. En la mayoría de las comunidades no suele haber problemas y siempre hay quien cierra su balcón. Aún así, tendremos que pedir permiso y seguir las directrices: color del cerramiento, material… Una vez conseguido y acordada la obra, además del cerramiento tendremos que tener en cuenta otras cosas: el suelo debe ser similar al de la habitación a emplear (probablemente tendremos que cambiarlo todo) y el nuevo espacio tendrá que contar con el aislamiento adecuado. Si es necesario, también tendremos que colocar radiadores y puntos de luz o enchufes, así como revocar y pintar las nuevas paredes.

Acondicionar espacios bajo cubierta y garajes

Algunos pisos y casas tienen espacios bajo cubierta disponibles para habilitarlos como áticos. Suelen tener lista la instalación eléctrica y la de calefacción, así como tomas de agua y bajantes para instalar un aseo. Si es así, tenemos gran parte de la ampliación de vivienda hecha; en caso contrario, la reforma será considerable. Una buena opción para no meternos en mucho lío (si no vamos a poner red de agua) es colocar una instalación eléctrica vista, por canaletas: se trata de conducciones que van pegadas o atornilladas a la pared y por las que van los cables eléctricos, y evitan la necesidad de hacer rozas para empotrarlos y luego tener que enyesar y pintar. La red de fontanería también se puede hacer vista aunque no es lo normal, y no queda demasiado estética; sin embargo, las bajantes y el saneamiento han de ser empotradas necesariamente. Una opción interesante es colocar un WC químico, que no necesita bajante. Todo esto rige también para el acondicionamiento de garajes.
El aislamiento es algo fundamental en estos espacios, así como la ventilación. Hay que tener en cuenta que no están acondicionados como nuestras casas, así que no basta con pintar las paredes y listo. Si queremos estar realmente a gusto en ellos, es posible que tengamos que aislar bien las paredes y los techos, así como los suelos. En los garajes puede haber problemas de humedad que hay que eliminar, y también suele ser necesario establecer algún sistema de ventilación. El aislamiento acústico es tan importante como el térmico: la lana de roca es un excelente material en este caso para atajar ambos problemas, ya que está pensada para solucionar problemas de ruido y de pérdida de calor al mismo tiempo.

Ayudas y subvenciones

De cara a solicitar ayudas para la ampliación de viviendas, nos remitimos a la información que da la Agencia Tributaria, que indica que "Se entiende por ampliación de vivienda habitual el aumento de su superficie habitable, producido mediante cerramiento de parte descubierta o por cualquier otro medio, de forma permanente y durante todas las épocas del año". Los límites y bases de deducción serían los siguientes:
" El importe máximo con derecho a deducción por el conjunto de las inversiones en adquisición, rehabilitación, construcción o ampliación de vivienda habitual y cantidades depositadas en cuenta vivienda es de 9015,18 euros.
" Con sujeción al límite de 9015,18 euros, la base de la deducción está constituida por las cantidades satisfechas en el ejercicio, incluidos los gastos originados que hayan corrido a cargo del contribuyente y, en el caso de financiación ajena, la amortización, los intereses y demás gastos derivados de la misma.

Además, tendremos también en cuenta que se establece un tramo estatal y otro autonómico de la deducción.

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